El llano en llamas

Pueblos fantasmales, tierra inhóspita, crispaciones, almas extraviadas y condenadas, miseria y dolor, conforman en un monólogo una humanidad trágica y desolada —el orbe campesino— mediante una profunda y decantada respiración poética. El estricto lenguaje y el cuidadoso estilo narrativo, convierten a esta compilación de cuentos, aparecida en 1953, en magistral ejemplo de relatos breves con unidad intrínseca y en una de las cumbres de la literatura en lengua española. Prólogo de Daniel Sada.