El rastro
Reseña
El rastro es una hermosa novela sobre la búsqueda. Declan, profesor de Literatura en alguna universidad de los Estados Unidos, rastrea las huellas de Ambrose Bierce -acerca del cual se encuentra escribiendo un libro-, cuyos últimos pasos fueron al parecer dados en México en la época de la Revolución. Con sus más de setenta años a cuestas y atraído por el conflicto social y sus íconos, el legendario Pancho Villa entre ellos, el escritor norteamericano decidió atravesar el Río Bravo para insertarse en parajes yermos y naturalmente inhóspitos, en los que todo indica que perdió la vida, de muchas formas y en distintos lugares. Por esas mismas tierras transitarán un siglo después Declan y Hoa, su pareja, ceramista de profesión, buscando reencontrarse tras lo ocurrido a su hijo David, que los ha llenado de dolor, culpa y resentimiento. De Marfa o Langtry, en Texas, a Ojinaga, Sierra Mojada, lcamole o La Esmeralda, en el norte de México, asediados por el calor y fastidiados por las innumerables horas a bordo del coche, juntos irán atravesando esa geografía tan desértica como sus almas. En su monótona y seca vegetación, en el espectáculo de luces ofrecido por el cielo nocturno, en su minúscula y curiosa fauna, en los rayos de sol que taladran sus cráneos, en la soledad de sus noches, en la desesperación que enfrentan al sentirse perdidos, sin rumbo, en esos páramos desolados; en medio de todo ello, pues, terminarán por reconocer lo que son y lo que los une: piel, cabellos, fluidos, palabras, sueños, dolores, amor, odio. Como si al tocar fondo juntos se volvieran aún más inseparables. Con esta vibrante novela, Forrest Gander se afirma como un grandísimo escritor, capaz de tocar las fibras más sensibles de aquellos que emprendan la aventura de adentrarse en su escritura.