El pensamiento chino
Reseña
Obra capital e innovadora, tanto por su contenido como por su método, El pensamiento chino constituye la plena madurez de Marce! Granet, pues en él confluyen y se amplifican sus geniales investigaciones.
No se trata solo de una historia del pensamiento chino ordenada por fechas y autores. El objetivo de Granet es más complejo y ambicioso. Con este libro, por primera vez un sinólogo consiguió reconstruir una por una las categorías en las que el pensamiento chino se ha manifestado. Superó así, de manera audaz, el límite más grave que se hallaba en las más respetables historias de la filosofía china publicadas hasta ese momento: la de ser una especie de traducción del pensamiento chino al lenguaje filosófico occidental.
Una inmensa red especulativa se teje en este libro, en la que la vida de los grandes pensadores, con frecuencia tan alusiva y ajena a toda certeza, se entreteje con las particularidades de un rito, con una antigua metáfora, con la coreografía de una danza arcaica; donde la música ocupa tanto espacio como la moral; donde se le dedica a la teoría de los números un memorable análisis que por sí solo es casi un libro aparte; en la que, en fin, Lao Tse y Confucio, los dos pensadores más famosos de China, son presentados no tanto como cabezas de escuelas filosóficas opuestas, sino como dos constantes de la fenomenología del pensamiento chino. Aparecida en 1934 y acogida con indiferencia por la crítica especializada, esta obra fue juzgada por Joseph Needham, un inspirado sinólogo él mismo, como "a su manera, una obra genial". Sin duda hoy El pensamiento chino es universalmente considerado un libro clásico, pero se trata de un clásico en cierto modo por descubrir, cargado de sugerencias, insinuaciones e hipótesis sorprendentes.